FRANCISCA BLÁZQUEZ
EVENTOS RECIENTES:
1.Exposición Dimensionalismo..
Acrílico sobre tela.
Inauguración: Jueves, día 15 de enero a las 20.00 horas.
Duración: Del 15 de enero al 27 de febrero de 2004.
Galería Rina Bouwen.
C/. Augusto Figueroa, 17, 3º
Madrid
España
2.-Francisca Blázquez, creadora del Dimensionalismo, del 15 de enero al 27 de febrero en Galería
Rina Bouwen de Madrid
La investigación pictórica de Francisca Blázquez (Madrid, 1966) se basa en el discurso
geométrico de la forma y en la progresión de la transformación de la estructura-color concebida
dentro de los parámetros del movimiento continuo. Artista multidisciplinar internacional,
expone del 15 de enero al 27 de febrero de 2004 en la Galería Rina Bouwen de Madrid su última
producción pictórica elaborada en acrílico sobre tela, caracterizada por su clara apuesta por
la complejidad de la forma, siendo creadora del movimiento artístico denominado Dimensionalismo.
Francisca Blázquez posee una dilatada trayectoria de exposiciones en diversos países del mundo,
participando en una gran diversidad de colectivas desde muy temprana edad especialmente en la
década de los ochenta, realizando su primera muestra individual en la Galería Austellungrsraum
de Basilea (Suiza), dirigida por Harry Zellweger. En 1993 expone pintura, instalación y
performance, en dos ocasiones, en la Galería Anselmo Álvarez de Madrid, con quien después fue a
ARCO en varias ediciones. En dicha galería, y fiel a su espíritu multidisciplinar, lleva a cabo
una video-performance especialmente concebida para la misma, complementada por una instalación
que aborda los planteamientos espaciotemporales y la dicotomía de la transformación de la forma
y el color como ente dinamizador que más adelante desembocó, en 1998, en la cristalización de
su teoría del Dimensionalismo.
Crea en joyería, escultura, grabado, pintura, dibujo, instalaciones, performances, fotografía,
fotografía digital, net.art y animaciones artísticas dentro de un común denominador, basado en
la libertad de procedimientos, superando las 30 exposiciones individuales en 10 países y
contando en su haber con alrededor de 200 colectivas.
La artista madrileña es una buscadora de la luz, de la belleza y la armonía, en un mundo
inextricable y complejo como el actual. Se inspira desde su estudio mirando el sol, percibiendo
las nubes, la brisa cotidiana, el aire fresco procedente de la sierra, pero, siempre que puede,
se escapa al mar Mediterráneo, lugar donde se recarga energéticamente. Tras exponer
individualmente en diversos puntos de España en 1997 efectúa otra muestra multidisciplinar en
la Galería Cuatro Diecisiete de Madrid, aglutinando pintura, escultura, performance y
videoperformance. En este contexto realiza una performance en directo estructurando el espacio
y el movimiento con su planteamiento geométrico exhibiendo un concepto dinámico de la forma.
‘Llevé a cabo una coreografía que trataba de la necesidad de los límites estructurales para
superarlos, pero sin cambiar su sustancia. En realidad fue una coreografía muy medida, con
tiempos concretos dentro de un orden, abandonando la vertiente más gestual y expresiva.’.
Después, contacta y expone con Miquel Gaspar en Barcelona, mostrando una obra marcada por la
transformación de la forma y el color e inicia un periplo por museos, galerías y centros de
arte de España y Colombia, hasta que en 2001, monta, en una superficie de más de 500 metros
cuadrados del Body Factory de Madrid, de la calle Luis Mitjans, una instalación alegórica a la
primavera, conjugando plásticos y lonas industriales pintadas de más de 10 metros lineales cada
una en el interior del edificio. De esta forma le concede al espacio el protagonismo
fundamental para ensamblarse con la pintura y la instalación propiamente dicha. Este es
considerado como tridimensional y la obra como aportación de lo dimensionalista. De esta forma
invita al espectador a entrar y pasearse por el interior del mundo artístico generado por ella.
El dimensionalismo, es decir la superación de límites, es un hecho. Por otra parte da a conocer
en el mismo acto dos video-creaciones, una realizada por el fotógrafo madrileño Ricardo
Santonja, gestual y cromática, basada en una coreografía de danza experimental y jazz
contemporáneo, alegoría a la primavera, de Francisca Blázquez e interpretada por la bailarina
de los premios Goya, Natalia. La otra, filmada por el crítico de arte Joan Lluís Montané,
basada en la misma coreografía alegórica a la primavera de la artista, con un toque más
conceptual. ‘Para completar dicha performance y la instalación, además de las
video-proyecciones, integré dentro del montaje, diferentes zonas, espacios y elementos del
edificio que, una vez descontextualizados, cobraron autonomía por sí mismos. Además, presenté
pintura dentro del mismo espacio. El resultado fue presentar la multidimensionalidad a partir
de la pluridisciplinariedad’. Después continúa exponiendo, especialmente a nivel internacional
(Portugal, Dinamarca, Francia, Argentina, Ecuador, República Dominicana, Colombia, Italia,
Principat d’Andorra, Estados Unidos, Canadá y otros países).
En la actualidad trabaja con las galerías Miquel Gaspar-está construyendo una nueva-, Antoni
Pinyol, Paqui Delgado, Nim Gallery, Macor Gallery, Berruet Pabellón, Marci Gaymur y Rina
Bouwen, entre otras.
Se interesa por la fotografía, video y arte digital, realizando diversas y complejas
animaciones creativas, dentro de la órbita de su proyecto dimensionalista, aunque algunas de
ellas no tienen una vinculación concreta con respecto a la geometría, pero, la gran mayoría,
se están planteando los alcances del movimiento formal, de la geometría en la
redimensionalización, la experimentación del color en línea con la flexibilización de
estructuras, elaboradas dentro del concepto densidad. Todas ellas están sujetas a continuos
cambios de aspecto. Es la nueva geometría dimensionalista, que no tiene interés en la
construcción, tampoco en el juego formal externo, sino en la constante elucubración de su
contenido. De ahí que su pintura en acrílico se encuentre dentro de la misma actitud
dimensionalista.
‘Mi creación actual está compuesta por obras muy elaboradas, con predominio
del relieve, ya que he abandonado la pintura plana, para interesarme por la dimensionalidad.’
El color sigue siendo importante, pero también su visión circular, poliformal y
multipoliédrica. Una actitud creativa que fomenta la expresividad intensa, aunque matizada por
la elegancia de su discurso pictórico, en el que hay lugar para nuevas formulaciones y para
hallar la belleza de lo que será, sin duda, la abstracción geométrica del futuro.
De espíritu inquieto, elabora una animación digital que cuenta la historia de amor entre la
rosa y el ruiseñor. La flor quiere volar y el ruiseñor le da las alas y ésta ve cumplido su
sueño. Las alas se convierten en la colección ‘Ángel’ de joyería, elaborada en plata y
pedrería, fundamentalmente, presentando algunas piezas en oro amarillo también. La
interrelación entre las distintas disciplinas es una realidad constante en su creación.
Con obras en la U.B.S. (Unión Bancos Suizos), Corporación Bancaria Suiza, Argentaria, empresas
privadas de Basilea, Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Museo de Arte Contemporáneo de Japón,
Museo Ánfora Nova de Rute, Gentes de Forastía, FIDE y otras, Francisca Blázquez se está
consolidando en el mercado internacional de arte contemporáneo. ‘Lo importante es crear,
expresar honestamente lo que une siente. Es como el agua transparente que se desliza ente las
piedras de los ríos, llena de ímpetu y frenesí para llegar al mar, pero con un camino trazado
que hay que cumplir...’.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte
Enero 2004.
3.-Los Inasibles Rocinantes de Francisca Blázquez
Es indudable y al mismo tiempo obvio que no podríamos vivir en permanente oscuridad.
El ser humano necesita de la luz. Y por ello inventó la llama original, los rituales al Sol y
los gnomos de la energía eléctrica. Vamos, aún cuando en la época contemporánea haya
tantos monstruos adoradores de las tinieblas y asimismo ciegos a la luz y por ende al
color.
En un altar de la devoción a la luz y al color se inventó la pintura simple y llana de pintar
los sublimes toros de Altamira. Y aún cuando hayamos arribado a nuestra heroica y
despiadada Edad de la Información, nuestra devoción por la luz, el color y la imagen
siguen siendo un mayor motivo para vivir. A tal grado que el pintar sobre las rocas y
sobre los espacios, tanto libres como cerrados, o en ambos a la vez, sea tal como ha sido
siempre a través de la historia: una perentoria e inveterada necesidad.
Esta vez el pincel es el último recurso. o más bien dicho, el recurso sobreviviente, pues
en esta era digital decidimos pintar con pixeles sobre una pantalla de tesitura silicónica
en la cual a todo se le antoja viajar a la velocidad de la luz. Aún así es el ojo quien
colorea, la mano quien mueve la imagen, la idea con sus dedos invisibles quien empuja la
pintura por los horizontes perpendiculares y los infinitos paralelos hacia la mirada de lo
esencial.
En el gran campo de los desastres se realizan las batallas en las cuales el alma humana se
devora a sí misma en su ansia permanente por renovarse y volver a vivir. Y en ello a los
pintores les va la vida pues el ojo que lo ha mirado todo tiene todo por pintar. La vida
como un lienzo, una superficie multidimensional y ultradinámica sólo ha sido posible
después de la gigantesca revolución de los genios alucinados del Futurismo y el
Constructivismo, del Cubismo y del Abstraccionismo con su furor desgarrado al pintar la
hermosa Declaración sobre la Libertad del Ojo humano. Y en esa libertad, a través de la
cual el alma humana quiere ver los escandalosos designios de la oscuridad, así como la
esperanzada esfera del color y la luz del porvenir, son los artistas visuales los soldados de
una inminente batalla ahora lanzada a los cuatro vientos de la extradimensionalidad
multidinámica.
Es allí, en ese cruce de los caminos cuando conocí la obra de la artista multidisciplinar
Francisca Blázquez. Y hasta donde sé, ella anda ahora caminado a la velocidad de la luz,
por las rutas del color echado sobre el plano, por la fuga de las curvilíneas que no llevan
horizonte, por las rectas escabrosas que no tienen fin. Pues su color es un pretexto para
saltar hacia la extraordinaria muldimensionalidad de la luz. Sus trazos lineares un
escrúpulo esencial para navegar el mundo tridimensional de sus radiantes joyas y la
alucinada sed expectante de su travesura digital.
Francisca Blázquez navega el barco cromático con una bandera universal donde los
piratas de las tinieblas no tienen asidero ni lugar. Su pintura apuesta por una nueva
libertad y por ello nos parece a ratos un juego indispensable posterior a los
Constructivistas y una mirada obligatoria hacia lo multidimensional.
En la inteligencia de su propuesta yace desafiante, cual la amazona de una nueva época,
dispuesta a cabalgar inasibles Rocinantes contra los Molinos de Viento de la Niebla
y la Oscuridad.
Dedicado a los amorosos Francisca Blázquez y Joan Lluís Montané.
Alberto Cerritos
Artista plástico multidisciplinar y miembro del COMAV (Consejo Mundial de Artistas Visuales,
con sede permanente en México).
Dic. 2003.
4.Francisca Blázquez, el dimensionalismo de la geometría.
Francisca Blázquez elucubra en las dimensionalidades del color
para recrearse en la forma, expresarse a partir de laberintos de propuestas
que estructuran complejas madejas de pensamiento inteligible en la estratosfera de lo sensible.
Busca la poesía en los recónditos parajes de la sutilidad evanescente
de los limites que se intuyen pero que nunca son definitivos.
Blanco y negro, oscuro y claro, profundidad y superficie,
dos conceptos de su creación que van oscilando para encontrarse
en un mismo paraguas magmático.
Confrontaciones de la materia con el espacio. Superación del espacio para recrearse en las
inverosímiles aguas procelosas de lo dimensional.
La dimensionalidad es la constante superación de los límites prefijados,
de los conceptos e ideas que surgen de la naturaleza circundante salvaje
de un mundo tecnológico pero de base biológica. Multiplicidad y unicidad. Únicos parámetros
válidos para saber que la progresión de la forma en el espacio
no genera materia, sino nuevas percepciones de otros mundos más sensibles. Conforme la artista
avanza en la dimensionalidad, las formas son colores, los colores se transforman en espacio,
éste en líneas que, a su vez, se subdividen
en parámetros nuevos que prefiguran la red de autopistas de la curvatura
del tiempo.
No hay un tiempo definido. Simplemente hay magnitudes físicas, químicas y cálculo matemático.
Pero también subsisten en el consciente y subconsciente, nuevas divisorias, estructuras
magnéticas de una profundidad envidiable. No hay trazos
de control, sino un desarrollo espectacular de lo desconocido, porque
la experimentación formal constante de Francisca Blázquez conduce
a una generación continua de energía que se va transformando
y que ayuda a generar nuevos planteamientos sublimes.
El color es forma y la forma es materia. La materia es idea y ésta asienta
las riendas de los conceptos que son los que impulsan a la artista a profundizar
en las magnitudes que no son de este mundo; porque, aunque se pueden alcanzar con medios
humanos, luego, en su posterior desarrollo, son absolutamente
del espíritu.
La geometría dimensionalista de Francisca Blázquez está concebida con las ansias de la armonía
universal con lo consciente e inconsciente, la materia y el espíritu,
la dinamicidad de las cosas y el hieratismo aparente. Su mundo formal es complejo, pero también
se subdivide en la estructuración cristalina de las ideas que superan planteamientos platonianos,
van más allá de Herman Hesse, se instituyen
como filamentos inteligentes de las teorías universalistas, superan el existencialismo para
instalarse en la posmodernidad comprometida socialmente
que busca la paráfrasis de los lenguajes en los vertederos emocionales
de los corazones sangrantes y pasionales.
Amor, pasión, energía, biología y espiritualidad son los códices que nos hacen entender la gran
fortaleza de la artista y su concepción futurista de la geometría, que es dimensionalismo tanto
en pintura, como en escultura, joyería y creación digital en tres dimensiones por ordenador.
En pintura trabaja con acrílico sobre tela, empleando colores planos y contrastados
, dentro de la geometría como concepto, ahondando en la estructuración dinámica del plano,
buscando expresarse siempre fuera de los límites, para encontrar planteamientos 'previstos en
perspectiva', aunque a primera vista no pueda parecer así. Después, una mirada más atenta,
constata sus ansias de evolución y de transformación de la forma a través del color.
En escultura es contundente, sintética y precisa, con formas directas y de marcado acento
conceptual, mientras que en obra gráfica, especialmente en grabado, emplea plancha de zinc,
dándole a la geometría un aspecto y calidades más expresionistas.
Pero donde, realmente se
expresa con mayor libertad es en la creación digital por ordenador, concretamente en Tres D
(Tres Dimensiones), donde desarrolla el concepto dimensionalista con los parámetros de libertad
de acción, sin límites de espacio, dotando a las formas de dinamismo, empleando personajes para
confrontarse con la abstracción geométrica, produciendo como resultado, del uso de la técnica
próxima a videojuegos, empleando la construcción de elementos por polígonos una creación
dimensionalista, sin limites, donde dialoga con lo icónico para establecer su dinámica de
progresión continúa, dentro de lo digital, medio en el que revisa y transforma la percepción de
la geometría.
Javier Lago
Crítico de teatro y escritor
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