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ALBERTO CERRITOS
RUTA CRITICA I
1.-De lo simbólico en la paráfrasis.
2.-El Ciberexpresionismo.
3.-Ciberángeles y el Corazón.
4.-De lo biológico y la materia hecha forma.
5.-Azur, corazón emblemático.
1.-Alberto Cerritos, de lo simbólico en la paráfrasis
La obra de Alberto Cerritos presenta una simbiosis entre la simbología de lo durmiente y la
premura de lo expresivo en un contexto donde no existe la iconicidad aleatoria. Por este motivo
su obra se basa en series temáticas que poseen un hilo de continuidad elaborado, aunque cada una
de ellas tiene su propia idiosincrasia. En consecuencia existen obras más psicológicas y otras
más estructuradas, dentro de una paráfrasis en la que todo posee un significado simbólico.
No hay elementos extraños en su obra, sino piezas y fragmentos de una misma composición que son
complementarios.
Unas veces roza lo abstracto como centro y en otras exhibe la importancia icónica, dentro de la
pixelación electromagnética del cromatismo. Elaboración cromática, fragmentación de zonas
frontales, que beben sus estructuras en circuitos de elementos que se exhiben como resultado de
su elementalidad. Hay una divina providencia que se cuestiona en el sentido de establecer un
lenguaje artístico que es elaborado en sí mismo y alcanza los límites de lo parafrásico en el
eclecticismo de lo cuántico. Por este motivo la creación de Alberto Cerritos resuelve su
existencia a partir de las claves que configuran el extraño poder de lo enigmático entendido
como naturalidad en la zona de la zozobra.
Poética del color, en la fragmentación de la composición, en lo predilecto del caso de lo
elemental considerado como indispensable para introducirnos en las claves de lo real. De ahí
que su creación tenga su propia configuración como ente organizado y casi aislacionista con
respecto a otras actitudes artísticas.
El centro de atención de la obra de Alberto Cerritos descansa en mostrarnos lo que tenemos que
conocer, en la capacidad de ir imaginando sucesivamente, haciendo de lo evidente la clave para
viajar más allá del gran enigma.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Marzo/2003
2.-Alberto Cerritos, el ciberexpresionismo
Alberto Cerritos es un artista multidisciplinar, dado que aborda a lo largo de su trayectoria
dibujo, escultura, muralismo y, a partir de 1995, arte digital, realizando series temáticas en
torno a diversos conceptos que le preocupan: paz, armonía, equilibrio, desenfreno, vitalidad,
amor, espiritualidad.
Poco a poco se ha ido consolidando como uno de los exponentes emblemáticos de lo que podríamos
denominar Ciberexpresionismo.
Su obra digital se caracteriza por presentar colores eléctricos, contrastados, que, en un
principio parecen no armonizar entre sí, pero, luego vemos como están uncidos de una dinámica
de complemento a partir de su particular ubicación compositiva.
En este aspecto el color y la forma se influyen mutuamente, buscando desestructurar la
realidad, abstractando las temáticas, aumentando la presión y su expresión en aquellas zonas
óptimas para consolidar una obra expresionista que busca la tridimensión, rehuyendo la
concentración matérica pero no el volumen.
Su búsqueda del volumen es constante, porque posee un planteamiento espacial característico que
le imbuye a revelarse contra la planitud de la creación.
Su mérito estriba en que, partiendo de sus extensos conocimientos del dibujo, perspectiva y
composición, elabora una creación digital caracterizada por la unión de las artes mencionadas
con anterioridad, generando una nueva concepción artística mucho más avanzada, que se expresa a
partir del relieve, de la necesidad de abarcar el espacio y también de orientar la dinamicidad
del color.
Alberto Cerritos es un investigador de las culturas primitivas, de los orígenes americanos,
pero también es un hombre de su tiempo, preocupado por la tecnología y la globalización. La
unión de la magia ancestral y los compromisos tecnológicos y el papel del ser humano ante la
nueva realidad consolida una obra expresionista, que recoge algunos postulados de la Nueva Era,
de la búsqueda de una innovadora espiritualidad y de la armonía en el globo terráqueo que por
todas partes hace aguas hoy en día.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Abril/2003
3.-Alberto Cerritos, Ciberángeles y el Corazón
El artista internacional Alberto Cerritos, caracterizado por su creación expresionista digital
elaborada a partir de 1995, posee dos series temáticas elaboradas en este medio que lo definen
como un artista que trabaja dentro de los postulados de la Nueva Era Tecnológica dentro de la
perspectiva humanista. Una de sus series emblemáticas es la denominada 'Cyberangels for peace',
caracterizada por su expresionismo abstracto, el predominio del gesto, curvas, colores
contrastados, buscando siempre la tridimensión.
No es un amante el volumen en sí mismo, sino de la tridimensión, de lo corpóreo incorpóreo.
No se interesa por las perspectivas, tampoco en llenar espacios, sino en comunicar de forma
armoniosa facultades emblemáticas, elaboraciones específicas, en línea con un desorden
mitológico casi. Y digo esto, porque no es un cultivador de la belleza nata, sino de lo
expresivo considerado como elemento contributivo de la propia esencia, que es quien realmente
encierra la belleza de actuación.
'Cyberangels for Peace', tiene una estructura compositiva geométrica, dividiendo el fondo,
estructurando la obra dentro de unos planteamientos abstractos. Una de sus creaciones
características de esta serie es la 'Alangel 13', donde, a partir de colores eléctricos,
configura una estética que entronca con la de las civilizaciones americanas antiguas, sin
perder su grado de contemporaneidad, plasmando esencias que están al margen de épocas y que con
su sola presencia llenan de sentido el vacío cotidiano.
Por otra parte la serie 'Cibercorazón' presenta el corazón humano diseccionado,
interconectándose con módems, pantallas, ordenadores, navegadores; plasmando su investigación
de las características y comportamientos que definen la paulatina implantación de la Nueva Era
Tecnológica desde el punto de vista humano.
Estas dos series, Ciberangeles y Cibercorazón, definen con su actitud las nuevas necesidades
reales que se plantea un mundo como el de hoy sometido a cambios constantes.
En, 'Cibercoazón' hay una mitificación de la tecnología, siempre y cuando esta funcione en
armonía con los deseos y anhelos de los seres humanos. Sus obras emblemáticas son 'Azur',
'Moreno', 'Modem', 'Nuit' o 'Su'.
'Azur', es gesto y geometría en el espacio, buscando libertad. 'Moreno', consolidación de la
estructuración geométrica, conceptualizando el corazón en el centro, como líder del pensamiento
vivencial. 'Modem', culto a las interconexiones, a las implicaciones y complicidades entre
corazón-sentimientos-avances tecnológicos. 'Nuit', canto pop y psicodélico. Sublimación de lo
electrónico, entroncándolo con la propia capacidad eléctrica de la noche. Las reminiscencias y
chispas que caracterizan la emblemática personalidad de la noche como ente vivo. La noche
abstracta pero llena de vitalidad, de aire caliente sensual, que acaricia el rostro de las
personas. Hay estatuas petrificadas. Personas que se estructuran a sí mismas y se convierten en
plena noche en estatuas de sal. Pero hay otras que son ágiles, que se mueven con la facilidad
de quienes se sienten realmente libres. Una libertad sutil, que es la fragancia de la noche
eléctrica que capta Alberto en sus obras.
Azul, verde y rojo, con fondo negro. Corazón sensible, cables de ordenador, la red se extiende
a través de las sensaciones y deseos. Los deseos y las sensaciones se entienden mejor en
distintas partes del mundo a la vez gracias a la red. El resultado final es una obra
caracterizada por su continua sublimación del sentimiento, que el creador disfraza de
distanciamiento digital, acompañándolo por emblemáticas formas en el espacio, nutridas de
colores aparentes y casi 'laseríficos'. Pero, en el fondo, subyace su posición de artista
comprometido con la nueva realidad a partir de una obra seria, coherente y que toma partido.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Mayo/2003
4.-Alberto Cerritos, de lo biológico y la materia hecha forma.
Alberto Cerritos presenta en su obra digital una dedicación a lo biológico, siendo una constante,
aunque no de forma determinante, dado que se mueve entre lo espiritual y la materia como forma,
como entidad concreta y cognoscible.
Exhibe un equilibrio que se vislumbra con serenidad, aunque no lo muestra con claridad porque
en su creación digital parece que exista una lucha de estructuras.
Busca transgredir la finalidad misma del arte, a partir de conceptos encontrados, para ayudar
al progreso de sus ideas que están basadas en un humanismo de nuevo cuño.
Rehuye el mundo armónico ideal, porque entiende que estamos viviendo en un laberinto complejo,
donde la sencillez y lo natural están en cuarentena. De ahí que su producción se vehicule hacia
estados de la conciencia, asentando una suerte de actitudes mentales, que son teóricas, que se
basan en los prolegómenos de las teorías más contemporáneas fundadas en la supremacía de la
tecnología y el poder de las nuevas aportaciones creativas dentro del arte contemporáneo.
Lógicamente su aplicación produce un diálogo entre las disciplinas plásticas tradicionales y
las aportaciones digitales. Unidad en la continuidad, armonía entre la efervescencia de las
técnicas ancestrales que retoman un nuevo rumbo y las posibilidades de lo contemporáneo digital.
Cuando Alberto Cerritos decide concentrar sus esfuerzos en el arte digital tiene en cuenta, en
primer lugar, la dinamización que produce este nuevo medio. Pero, su creación dentro de esta
disciplina sigue una lógica evolutiva, persigue unos resultados de concepto que ya estaban
planteados anteriormente. De ahí que configure su producción en series temáticas, que se
interesan por las aportaciones del neo-post expresionismo, combinado con las influencias de la
simbología y del poder de lo icónico en un entorno que tiende hacia la abstracción como norma.
En este contexto destaca su aportación del color, que en su caso nutre la forma, integrándose
en línea con las posibilidades más dramáticas de lo circunstancial, para dotar de forma casi
escenográfica sus temáticas de la tensión necesaria para presentarlas con una decidida
aportación basada en la apariencia y en el estudio de las ideas que va más allá de lo plástico.
Joan Lluís Montané.
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Junio/2003
5.-Alberto Cerritos, azur, corazón emblemático.
Del dibujo a la pintura, de la escultura al muralismo y, a partir de 1995, se centra en el arte
digital. Alberto Cerritos es un artista multidisciplinar, que se interesa por la complejidad
de las artes, sin renunciar a las culturas ancestrales.
En su discurso artístico predomina la sensación de la voluntad de lo sereno, viajando por el
mundo de los espíritus, buscando el animismo de todo lo creado.
Posee una intención de trascender, incluso también a partir de la propia realidad que le
envuelve. En arte digital su creación se humaniza, mostrándola dotada de la fortaleza de los
colores metálicos, de los contrastes elaborados, buscando sorprender pero también complejizar
las temáticas como en el caso de la serie 'Corazón'.
En una era de transformación tecnológica no puede abandonarse lo más humano de la vida: el amor.
De ahí que esta serie sea una apuesta personal dentro de un mundo a veces desencajado, en el
que lo importante en el consumismo. Se trata de una obra que es totémica, que posee una fuerza
primitivista, basada en las creencias ancestrales y también en la energía y la aportación del
verdadero amor.
En este contexto la obra titulada 'Azur', es el resultado de su voluntad de encontrar las
formas adecuadas para mostrar la verdadera esencia, la potencia de lo elemental en el espíritu
de la forma para adentrarse en la autopista de la verosimilitud.
Música que suena al unísono con los 'ruidos' de la urbe. La salvaje soledad se apodera del
conglomerado de edificios. Todo se encuentra en línea con el marasmo más sobrecogedor. Pero hay
corazón en el desastre.
En mitad de la desesperación, de los muertos y heridos que se van sucediendo a diario vemos
como se levantan ciudadanos cuyo corazón huele a perfume de rosas. Es una fragancia que
embellece a la ciudadanía.
Picasso, época azul, estructuración geométrica, formas que se hermanan, corazón con hilos
conectores, hermanos y hermanas que se abrazan. Alberto Cerritos ahonda en la poesía de la
voluntad del saber, para continuar con la traslación paradigmática que inocula el virus de la
fragmentación, superándolo, buscando aquellos resquicios para poder volver a recomponer la
armonía de la voluntad aglutinadora de la diversidad.
Joan Lluís Montané.
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Julio/2003
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