HOMENAJE A PEPE

ENTREVISTAS A JOSÉ HERNÁNDEZ DELGADILLO
II

      (Entrevista realizada por Benito Balam en Coyoacán, México, D.F. el 4 de febrero de 1999)

Benito: Maestro Delgadillo veo que tienes aquí como una pequeña biblioteca personal, son unos textos interesantes de algunos autores conocidos y otros mas técnicos: Como curarse con hierbas, Afrodita de Isabel Allende, Ensayo sobre la ceguera de José Saramago, El Primer hombre de Albert Camus, Curación chamánica de Jacobo Grinberg-Zylberbaum, y también veo que está El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway.

José: Estoy leyendo este de Hemingway..

Benito: Quisiera hablar de estos textos, porque te han interesado en estos momentos leerlos.

José: Bueno lo que pasa es que tengo tiempo para leer, y mis amigos y amigas pues han sido muy gentiles en traerme estos textos no, desde luego yo conocía algo de Saramago o sea, "Todos los nombres", y en principio no me había parecido un autor tan sólido no, sin embargo este ensayo sobre la ceguera, realmente es un texto muy fuerte, muy bien estructurado, es muy dramático, es tremendo, este de Hemingway es bueno, pero ya.

Benito: ¿En que sentido es fuerte, es tremendo?

José: Por el drama que refleja, una situación de ceguera colectiva, o se dice que la gente va contaminándose de ceguera y suceden casos terribles, la vida de un colectivo de ciegos en un edificio viejo, que es un antiguo manicomio, ya te imaginarás lo dramático que está este texto. Sobre Albert Camus, él murió tres años después de que le dieron el premio Nobel, y esta obra era una obra inédita, que fue transcrita por la viuda de Camus y desde luego es un autor sólido muy personal, y se ve un poco la línea de los premios Nobel, que señalan o premian autores con una trayectoria de fuerte impacto social. El de Isabel Allende no lo he leído todavía, y también un texto que me sorprendió es este de las curaciones chamánicas, no es nada fácil para mí leer algo sobre cuestiones de medicina vegetal o natural, este es parte de un texto que empieza con ciertas menciones que me son poco creíbles, son tan fuera del contexto de la medicina que conocemos, que realmente ya no sabría si son verdad o son exageraciones del autor, aunque el autor merezca todo el respeto que merece.

Benito: Del texto sobre Saramago solamente quería hacer mención, que ese tratado o ensayo sobre la ceguera, tiene mucho que ver con la percepción que uno tiene, y que como tu dices puede generalizarse en una ceguera colectiva, de no querer verse una parte de esa realidad o de no ser educados para verla. Yo creo que tu tienes mucho conocimiento de los conflictos sociales, pero particularmente en México en relación con los indígenas, que no hemos querido verlos.

José: Sí, pero es otra cosa o sea es un trabajo literario, es un texto muy bien estructurado, muy rico en imaginación, muy difícil de leer, y además muy duro, o sea es para mí, me resulta muy difícil de leerlo en esta etapa de mi vida, lo he dejado incluso pendiente.

Benito: ¿Es entonces más que social?

José: Es otra cosa, tiene que ver con lo social porque tiene que ver con conductores, con la acción de grupos o de sectores, militares o cosas por el estilo, pero esa es otra cosa muy especial.

Benito: Y en el caso de Albert Camus, ¿esa lectura la has continuado?

José: Bueno claro, lo de Albert es prácticamente una autobiografía o sea es muy bello por que es conocer la niñez y la trayectoria de Camus, novelizada.

Benito: ¿Ha resultado muy atractiva para la etapa que estas viviendo ?

José: Digamos que sí, porque siempre me simpatizó la obra de Camus, de él recuerdo algunos de sus textos.

Benito: ¿Pero no tan duro como Saramago?

José: No eso es mucho menos duro que Saramago.

Benito: Tú también has escrito periodismo, has escrito algunos ensayos, algunos artículos, yo recuerdo no solamente reportajes sobre movimientos sociales sino también sobre arte, incluso un guión de video, que me enseñaste en alguna ocasión, donde venía un guión poetizado por tí, ¿que nos puedes contar acerca de estos intentos literarios que has realizado?.

José: Bueno lo que pasa es que yo tuve que aprender a hacer algo de periodismo, no me digo periodista porque no lo soy, pero dado que visitaba y acompañaba movimientos sociales, junto con compañeros artistas, compositores, poetas, actores, etc., como José de Molina, Juan Alejandro, Amparo Ochoa, Leopoldo Ayala, Carlos Bracho y Sonia Furió. Visitábamos con frecuencia diferentes estados de la República, en ocasiones no había suficiente información sobre lo que nos tocaba ver, de los procesos sociales que estaban sucediendo. Con el antecedente de que el Maestro Ayala escribía artículos periodísticos, pues cuando él no iba pues yo los hacía. Después tuve una experiencia interesante porque durante un período de casi dos años, fui colaborador de la sección editorial de Ultimas Noticias de Excélsior y trabajé con bastante libertad, o sea, nunca me mutilaron mis textos, mis artículos, hasta que hubo un momento en que me dijeron que ya no podía escribir, se entiende que hubo presiones muy fuertes al Periódico para que ya no escribiera, pero fue esa la única causa por la cual deje de colaborar en las Noticias de Excélsior. Eso fue entre el '80 y el ´81 si mal no recuerdo. Cuando se dio el conflicto camionero de la Ruta 100 en el D.F. Sí, coincidió más o menos en esa época, y entonces escribía sobre problemas de colonos, de maestros, estudiantes, trabajadores e incluso de arte.

Benito: Y si te recuerdas, en esa época acompañamos el movimiento de los choferes de Ruta 100 en el D.F., a principios de la década de los 80s, tú relación siempre fue muy estrecha con el movimiento social, ¿nos podrías relatar así como de una manera muy breve, cuáles fueron los momentos más significativos para tí en la lucha social que marcaron, no solamente estos artículos, sino tu propia concepción de la vida y del arte como ser humanos?

José: Esto se dio una manera gradual, me fui convirtiéndo poco a poco en un dirigente popular y político, esto fue lo novedoso del asunto, porque nosotros íbamos a hacer representaciones artísticas, creíamos que eso era nuestro papel y nuestra mejor contribución, suponíamos que detrás de nosotros estarían las organizaciones políticas y sociales, organizando esas masas con las cuales nosotros teníamos contacto, y resulta que no había tal, que había mucha carencia de las organizaciones políticas en la provincia. No habían penetrado a los nuevos sectores que se manifestaban en lucha, se dieron cosas muy interesantes, el hecho de poder visitar campamentos en tomas de tierras, el hecho de poder visitar movimientos de huelga, o paros laborales, de cierta importancia no tanto numérica sino por las condiciones mismas que existían, excesivo control del movimiento obrero por parte del Estado y de otros sectores. Nos tocó apoyar una huelga a principios de los años 70's, un movimiento independiente triunfante, de hecho por primera vez en 30 años, se producía un movimiento de esta naturaleza en Morelos, en la fábrica Rivetex. Se tenía el apoyo de la simpatía de la población y de las mujeres trabajadoras, de un sector progresista de la Iglesia, con el obispo Sergio Méndez Arceo a la cabeza y de algunos dirigentes sindicales progresistas. Fue un movimiento que repercutió en futuras acciones de los trabajadores automotrices de la Nissan, de Spicer, de productores de partes para la Ford (mediados de los 70´s), y de partes para la extracción de petróleo en FIPSA, que tú también apoyaste (principios de los 80´s). Tuvo una gran influencia en movimientos posteriores, siendo su ejemplo el recurrir a una huelga de hecho, como los trabajadores de la reconstrucción en la Refinería de Tula, la Liga de soldadores, este grupo sindical encabezó esta lucha, lograron paralizar las obras, y pudimos observar como mediante una conducción política correcta se gana la solidaridad. Esperaban que llegaban cientos de esquiroles y casi no se presentó nadie, cuando hicieron el llamado los empresarios para contratar trabajadores, no se presentaron porque hubo un volanteo previo de preparación hacia la población, para explicar el significado que tenía la huelga y su trascendencia.

Benito: ¿Cómo te ibas involucrando o eran los mismos trabajadores los que te pedían tú colaboración, dirección, cómo era?

José: Nosotros llegábamos a hacer recitales de poesía, de teatro breve, de canción. Pues era así, un proceso que se fue dando de manera natural, esto ayudaba a los movimientos y también era un punto de referencia, ellos se daban cuenta que nosotros en cierto modo también nos estábamos jugando el pellejo, eso les inspiraba confianza, entonces si nosotros por las necesidades concretas de la realidad nos veíamos en la necesidad de asumir el papel de incipientes dirigentes populares, pues lo hacíamos, con mucha voluntad pero también sintiendo el respaldo de las masas. En una ocasión, cuando fue reprimido el movimiento de los trabajadores de General Electric, por el Gobierno del Estado de México, unos activistas políticos nos decían: "ustedes son rechazados por las masas"; y nosotros les replicábamos: "pues haber vayan ustedes y vean que es lo realmente sucede". Ese era un argumento para querer descalificamos por no tener una trayectoria de dirigentes políticos, pero nosotros no lo hacíamos por lucro o por protagonismo, sino por responder a una necesidad que se sentía, que latía entre los trabajadores, que se daba de inmediato, que las masas eran quienes nos daban su confianza y otras gentes no. En esa experiencia pudimos ver que quienes nos acusaban de protagonismo o de ser rechazados por las masas, pues no eran capaces de irse a pasar toda la semana con los trabajadores, sino que solo podían luchar las veces que tenían tiempo y posiblemente no más que en fin de semana. Nosotros nos fuimos dando de manera como era necesario, si era necesario permanecer toda una semana o toda una temporada lo hacíamos. Eramos una organización en ciernes que después se fue desarrollando, porque existían también grupos políticos que nosotros ni siquiera sabíamos que existían, los partidos tradicionales tenían poca penetración, salvo los muy implantados. Encauzamos nuestra práctica mediante los términos de la realidad no de lo que estamos suponiendo.

Benito: ¿Tu militancia, se convirtió en una militancia partidaria?.

José: Ah eso fue más adelante. Eran los primeros años de la década de los ´70, se estaban dando cosas nuevas, por ejemplo había compañeros que decían: "no pues los que tienen que decidir son los obreros, los únicos que pueden decir, votar o tomar acuerdos". Yo les decía: "entonces nosotros para que estamos, sí nosotros también estamos corriendo riesgos, nosotros debemos de tomar de parte en esas decisiones". Ese purismo de que solamente los obreros eran los que tomaban las decisiones, fue lo que impidió dar una alternativa inmediata de organización independiente. Mejores dirigentes que ya existían, con una experiencia larga como Juan Ortega Arenas, capitalizaron esos movimientos, porque ellos sabían que no era nada más dejar que los obreros tomaran las decisiones, sino que se tienen que conducir o dirigir un proceso, entonces en base a eso, ibamos adquiriendo experiencia, pero también encontrándonos con obstáculos como los purismos y los dogmatismos.

Benito: ¿El principio que partías no era el respetar los acuerdos de la asamblea, no era esa la línea política que te inspiraba en esos años?.

José: Si pero una cosa es respetar las decisiones mayoritarias y otra cosa es dejar algarete o tomar decisiones importantes sin que los que están involucrados participen, es muy distinto ¿no?. Eso lo pudimos observar, era necesario ir a comunidades que estaban siendo reprimidas y que eran asesinados sus dirigentes, eso nos tocó vivirlo, estar pintando un mural en una escuela donde había sido asesinado el Director (Misael Nuñez Acosta, 1980), por ser gente de oposición. Son cosas serias, no eran cosas de juego.

Benito: Esta experiencia que tuviste, de contrarrestar o superar el purismo y el dogmatismo ¿llegó en los '80s digamos una década después como un militancia partidaria?

José: Sí pero fue un proceso paulatino, de pertenecer o simpatizar con un organismo de frentes, como el Frente Popular Independiente (mediados de los 70´s) y el Frente Popular Revolucionario (finales de los 70´s ). Tuve más adelante la visión de contribuir a procesos de unidad, donde ya había un antecedente de partidos políticos con registro, el cual podría ser utilizado por nuevas militancias políticas y nuevos sectores sociales. El Partido Mexicano Socialista PMS (1987). Nosotros como integrantes del Movimiento Revolucionario del Pueblo MRP (1985), que era una organización que no tenía registro político, iniciamos un proceso de discusión tendiente a la unidad con el Partido Mexicano de los Trabajadores PMT (1977), dirigido por Heberto Castillo, en este transcurso se nos vino el tiempo encima y empezó a caminar un proceso más amplio para unir diferentes organizaciones en el futuro PMS, que fue el proceso que sucedió al primer intento de unificación que había creado el Partido Socialista Unificado de México PSUM, con el Partido de la Revolución Socialista PRS y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria ACNR.

Benito: Era la construcción del partido como un resultado del movimiento social, que siguiera impulsando los movimientos sociales, ¿era la idea más o menos de esos partidos de izquierda ?

José: Claro, nosotros privilegiamos y sabíamos que lo importante era la participación de las masas, y esto era una línea de masas, particularidad muy necesaria para el desarrollo de un verdadero partido, numéricamente importante, que tenga impacto y profundidad social, no se pueden crear cosas artificiales y nada más, sino cosas que tengan sustento. Había sido yo candidato a diputado por el 38 Distrito en el D.F., parte de la delegación Alvaro Obregón y Contreras, ahí competí con destacados políticos, Sócrates Rizo de Nuevo León, muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, futuro presidente de la República; y a Jesús González Schmall, toda una personalidad del PAN. Yo quedé en tercer lugar, en esa primera lucha electoral, en alianza del PMT con el MRP. Después tuve la siguiente experiencia, fue una alianza con el PSUM, PMT y MRP, fui candidato a gobernador por el estado de Hidalgo, y con mi candidatura la izquierda tuvo por primera vez una cierta presencia en un estado tan controlado por el partido oficial. Esos fueron los antecedentes que yo tenía, cuando soy postulado por el MRP para contender en la primera elección del candidato a la presidencia por el PMS, nuestra desventaja fue que nuestros compañeros simpatizantes no tenían credenciales de elector, no acostumbraban a votar en las elecciones. Lo que si fue un hecho notorio, es que en el cierre de campaña frente a la cámara de diputados (1987), entre los tres candidatos Heberto Castillo, Becerra Gaytan y Eraclio Zepeda, juntos llevaron diez mil personas, mientras que yo reuní un contingente de quince mil personas, que marchó desde el Zócalo, cuando Heberto vió ese contingente y esos apoyos, lo vió difícil, pero nuestros compañeros no tenían credenciales para votar.

Benito: Tu fuerza venía mas bien de un movimiento social pero con poca experiencia electoral, desde entonces se dieron dos grandes tendencias que a la fecha existen, una tendencia del PRD a continuar la tradición de ser impulsor y promotor de movimientos sociales, y otra tendencia hacia la representatividad electoral o política, nos puedes hablar un poco de eso ¿cómo es que surge, con que espectativas se suma el PMS al movimiento cardenista?.

José: Las diferentes experiencias de los organizaciones y partidos que se adhirieron al proceso de PMS, tenía su propia experiencia en diferentes grados de trabajo de masas, el PST, con características un tanto corporativas, la ACNR y el PSUM tenía otras experiencias con sus diversidades, y nosotros la gente del MRP. Todos teníamos experiencia basadas en trabajo de masas. Creo que las dos líneas siguen existiendo y que se deben de cuidar ambos aspectos, porque cuando se entra en terrenos de una lucha pacífica, pues lógicamente que hay que saber utilizar los instrumentos de esa lucha. Nosotros, un pequeño grupo de compañeros, señalamos al PRD algunas de sus importantes fallas en el terreno del manejo de la imagen electoral, esa crítica que hicimos definitivamente les sirvió mucho al PRD, para orientarse mejor y defender sus colores, su emblema, sus características, y no querer usar los colores de otro partido, porque sería hacerle el juego al otro partido. También el triunfalismo de decir que ya ganamos, pues eso es nocivo, ese tipo de prácticas son completamente antipolíticas y antiprácticas. Tener cierta visión de lo que ocurre en el país y con las masas ayuda, por ejemplo cuando declina Heberto Castillo a favor de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, pues muchos de los militantes del PMS, creían que era definitivamente por razón solamente de que no era bueno el discurso de Heberto, de que no eran correctos sus plantemientos, cuando lo que pasaba es que los planteamientos de Heberto no penetraban porque no tenía medios de difusión a su disposición y la candidatura de Cuauhtemoc contaba en ese momento con tres tiempos oficiales, el del PARM, el del Partido Frente Cardenista y el del PPS, entonces eso hacía la diferencia, el mensaje de Cárdenas penetraba y era conocido, el mensaje de Heberto no era difundido ni conocido porque no tenía los medios. Y ese diagnóstico, parece mentira, pero me lo dio una niña de 11 años en San Luis Potosí, cuando al llegar a su tienda, a su pequeño negocio, nos dice "¡Ah! ustedes son de Cárdenas, ¿verdad?", yo le contesté: casi, casi, somos de Heberto Castillo. La opinión de esa niña era políticamente valiosísimo, porque me estaba indicando que Cuauhtemoc Cárdenas estaba siendo conocido por la población y que Heberto no era igualmente conocido.

Benito: Esto eso se debe a la tradición familiar de Cárdenas, porque Lázaro Cárdenas es mucho más conocido que la tradición política de Heberto Castillo.

José: Sí pero no te olvides, el secreto de la propaganda al dirigir una lucha electoral, no solamente en México, sino en cualquier parte del mundo, se ha dado cuando se conduce bien una campaña de propaganda, de publicidad, incluso una gente desconocida se hace una gente conocida., a través de la campaña, tenían una imagen y se convertían en candidatos triunfadores, entonces hay que tener claro, que no se trata nada más de que era hijo del Gral. Lázaro Cárdenas sino que había un instrumento material, real de difusión, de su discurso, de sus pensamientos, de sus propuestas.

Benito: Los instrumentos para llevar a cabo la votación parten no solamente de la publicidad, sino de la fuerza de organización corporativa, que ha sido la tradición política de nuestro país para llevar a la gente a votar, recuerda que Cárdenas sale del PRI y con él una serie de gente ligada a esas organizaciones de masas.

José: Estamos hablando de mis experiencias, no quiero entrar en la discusión, ni quiero restarle méritos a Cuáuhtemoc, que los tiene y los seguirá teniendo. Estoy hablando de fenómenos políticos, de cómo se dan las votaciones en los países, por ejemplo en EU. La votación muchas veces se ha decidido por la imagen del candidato, no por su trayectoria, ni por sus cualidades, ni por su programa. Un porcentaje importante de la votación de las poblaciones de países incluso avanzados, se da por cuestiones de otra índole que no son estrictamente políticas, ni de tradición, son fenómenos nuevos en los medios masivos de comunicación con los que se cuenta ahora.

Benito: Digamos el avance del PRD se debe a su ingerencia en los medios de comunicación.

José: Claro, si no hubiera se hubiera abierto espacios en los medios, el PRD seguiría en la lona, tirado, muy difícil para levantar.

Benito: La tendencia actual dentro del PRD hacia la promoción del movimiento social o hacia la promoción de la representación electoral, ¿ Cual es el más fuerte?

José: No estoy bien enterado, no lo puedo caracterizar, lo que yo creo es que se deben de cuidar los dos aspectos y ambos son muy importantes.

Benito: Antes de abundar un poquito más sobre esto, en tu experiencia política de los años 70 ´s tu viviste un secuestro, ¿nos podrías platicar de él?

José: Sí, yo fui desaparecido por unos veinte días, pero debido a una editorial del periódico Excélsior, a un desplegado de mis compañeros del Salón de la Plástica Mexicana y a toda la simpatía de la cual gozábamos permitió que no me desaparecieran, o sea, que recupere mi libertad, si fue una experiencia muy interesante.

Benito: ¿Podrías señalar un poco el contexto en que se dio esto?

José: Nosotros estabamos apoyando importantes movimientos de obreros, campesinos, de colonos, esto tendía a crecer, me imagino que en ese contexto se trato de dar un escarmiento. Se creía que yo estaba involucrado en una organización armada ligada a la guerrilla de Lucio Cabañas, esto es lo que argumentaron, creían que estabamos involucrados, esto no era real fue un hecho eh fortuito. Parece ser que un joven militante de una organización había caído en una acción armada, y en la bolsa de su camisa decía contacto en México y mi teléfono, pero era "contacto artístico", ¡ ja, ja, !. Eso fue el motivo principal por el cual nos habrían secuestrado, pero una persona que desapareció en la misma fecha que yo no volvió a aparecer, era uno de los hermanos Gamis, Jacobo no volvió aparecer.

Benito: ¿Como viviste ese secuestro, nos puedes relatar algo de eso?

José: Mira, para que nos extendemos tanto con esto, porque no es nada agradable hablar de esto, es duro, y se tiene la angustia de no saber si saldrás vivo de ahí, eso es una cosa seria, pero no sufrí tortura física como otros militantes, quizás por ser conocido, o no lo sé, pero yo no puedo alardear de haber sufrido tortura u otra cosas.

Benito: Es muy importante para las jóvenes generaciones que hoy están luchando, ¿cuáles fueron los ideales y las motivaciones que te permitieron seguir adelante?

José: Yo nada más te puedo decirte una cosa, según me enteré diez o quince años después, el dispositivo que me secuestro estaba integrado por más de cien hombres, no era una broma la idea que tenían de que pudiéramos ser militantes de una organización militar guerrillera, entonces esto te dará una imagen en que terreno me moví, con que precauciones me trasladaron y todo. Después de sufrir esta experiencia hubo un momento de reflexión y de estudio, lo aproveche para estudiar, para prepararme mejor, para conocer mejor en lo que estabamos.

Benito: ¿ Y que te estimuló a continuar ?

José: Yo seguía participando como artista y como militante, como incipiente dirigente popular y político, para mi fue una cosa natural. El valor que uno adquiere no es el valor propio, si no es un valor que le imprimen las masas, la gente. No es un valor de autogeneración personal, sino un fenómeno que implica el sentir el que tú le sirves a la gente, y que hay una comprensión de lo que se está haciendo.

Benito: Eso es lo importante, se puede mencionar simplemente la anécdota pero la repercusión que esto tiene en una persona, y sobre todo la reflexión de que este valor, viene de la solidaridad y de estar inmerso en el mismo movimiento, creo que es algo que no se valora suficientemente.

José: Claro.

Benito: ¿Quisiera abundar algo en esto?

José: No, yo creo que está muy claro lo que he dicho verdad, la experiencia que hemos vivido.

Benito: Tu y yo vivimos en el movimiento sindical, en algunas huelgas, particularmente la de Ruta 100 (1980-81), donde todos sufrimos una persecución. tu experiencia me ayudó mucho para ubicarme en esos días, ¿ No quieres hablar un poco de ese movimiento?

José: La experiencia real nos enseñaba que no había que confiarse, había que tomar precauciones, y que en un momento dado cualquiera de nosotros podía ser detenido. La experiencia nos estaba indicando que quienes estaban al frente o ya eran conocidos, pudieran ser remplazados y sustituidos por otro grupo, con las mismas características para ser útil al movimiento. La experiencia que nosotros tuvimos en ese movimiento, fue comprobar plenamente que las masas son las autoras de la historia, y que muchas de las cosas que se generaron y que lograron hacerlo un movimiento exitoso, fue precisamente el quehacer de las masas, las decisiones y las acciones de las masas, pero dándoles una alternativa, cuando nos decían: hay peligro de que la policía tome los módulos y desalojen a los trabajadores, etc, la alternativa que pensamos fue que se concentraran en el zócalo de la Ciudad de México, y así lo hicimos, los contingentes que podían perderse o dispersarse se concentraron con todo y sus camiones, hondeando la bandera roja y negra de huelga en el zócalo.

Benito: Sufrimos el secuestro de parte del Negro Durazo* hacia el asesor jurídico, Ricardo Barco, y los dirigentes sindicales, como Gabino Camacho, Secretario General del Sutaur-100, justamente se necesitaba que se pudiera sustituir el apoyo de esos dirigentes, pero en esas circunstancias, era difícil que las masas dieran su confianza inmediatamente a nuevos dirigentes. ¿Cómo podrías valorar eso para los movimientos sociales ?

José: Nosotros los que hicimos es tomarnos la precaución de que sí eran detenidos los compañeros que aparecían al frente del movimiento, habría ya un equipo que los respaldaría, de hecho funcionó. No resultan las cosas perfectas, cuando se idealizan es cuando uno cree que van a salir perfectas, lo que sale es con todas sus impurezas y contaminaciones, esas son sus características, por eso no hay que ridiculizar nada, definitivamente idealizar es un peligro, porque desprovee a la gente de precauciones y puede desmoralizarla, porque no es el esquema que se ha imaginado de las cosas, no, es otra cosa.

Benito: Desde que te fuiste involucrando en los movimientos sociales como artista solidario, luego como dirigente popular, dirigente político y partidiario, y en la actualidad. ¿Cómo ha evolucionado en estas décadas tu pensamiento ideológico político?

José: De hecho en este momento tengo menos participación política, no tengo propiamente una participación activa, porque mi salud no me lo permite. Pero por la misma característica de ser flexible, de no apegarme a una consigna, mi pensamiento obedece a la misma condición que se está dando en el movimiento, si se adopta la lucha pacífica hay que entender que es una lucha pacífica con sus limitantes y todas sus cualidades, creo que aún no ha llevado al país a los grandes avances que deberían darse después de movimientos tan fuertes, pero tampoco se ha sacrificado excesivamente a la población y eso hay que tenerlo presente.

Benito: ¿De que manera las relaciones familiares, de pareja, de amistad han influido en tu vida, de que manera han sido significativas para tu desenvolvimiento, tanto a nivel artístico como político ?

José: He tenido una buena relación y apreciación con mi pareja, con mis familiares y con mis amigos, realmente ha sido muy positivo, no he tenido muchas cosas en contra, pequeñas diferencias por cosas que uno ni siquiera ha tenido que intervenir directamente, por hechos fortuitos, que pueden tener alguna pequeña dificultad en mi vida, finalmente he tenido siempre una cosa muy positiva tanto de la de la pareja, familia y amigos, como de los compañeros y de las masas.

Benito: ¿Podrías relatarnos algo sobre las parejas que has tenido?

José: No, no, no, no quiero, a mi me gusta que se respete mucho la vida privada de las personas y si en mi obra hay reflejos de mi autobiografía, pues bienvenido porque es lo que he hecho, mi obra, pero no me gusta hablar de mis cuestiones personales. Si se sabe se sabrá por mis amigos, por la gente que se interesa realmente y si llega a interesar mi biografía sabrás de las características y de las satisfacciones que he tenido en mi vida personal.

Benito: En términos generales nos podrías hablar de la mujer.

José: Pronto me fui dando cuenta de la necesidad de no tener una cultura machista, de tener una apreciación no solamente sentimental, amorosa o física hacia la mujer, sino de sus características y cualidades para tomar decisiones, quizá en esto haya influido como se llevaban mis padres. Ellos eran una pareja que se querían y se respetaban mucho, esa experiencia inicial, seguramente con sus contaminaciones de cultura machista, que en este país persiste todavía, sin embargo, yo fui tratando de darle su lugar a la mujer y creo que por ese grado de respeto habré perdido algunas compañeras, por dejar que sean ellas quienes tomen decisiones.

Benito: Cuales son los rasgos que más te fascinan de una mujer.

José: Las cualidades que me llaman la atención son su inteligencia, sus sentimientos y valores, su belleza física, el cuidado de su persona y la autoestima que se tiene, por lo cual finalmente, uno se inclina a tener una relación de pareja.

Benito: Mucho en tu obra hay ese elemento femenino y erótico, es una constante en tu obra, ¿cómo ha influido esas relaciones de pareja en tu obra ?

José: Las relaciones personales han sido de comprensión, de apoyo, de respeto, independientemente de la situación que se viva socialmente con ella. Tengo muy buenas relaciones con la gente con que he tenido alguna relación, uno tiene que cuidar todo como si pudieras cuidar su cuerpo, uno tiene que ser más cuidadoso, porque a lo mejor algo puede ofender o lastimar y eso no tiene caso.

Benito: ¿Quisieras comentar o nombrar algunas de las amistades?

José: Hay grados de coincidencia o de convivencia por la duración de la relación, pero no quiero dejar de valorar a otros, que por alguna circunstancia puedan haber tenido limitantes para cultivar o mantener siempre una amistad. Hay amigos que nos dan en la medida de sus posibilidades, o que dan más de lo que deberían darnos, tengo una alta apreciación por la amistad, por la reciprocidad de esa amistad, independientemente de lo que haya durado esa amistad, para mi casi todos tienen el mismo valor, no quiero señalar a alguno en particular, porque se comenten injusticias por olvido u omisión, es mejor saber que hay una valoración de la amistad y de los amigos, para no cometer la injusticia de no mencionar a alguien. He tenido muchísimos amigos, profesionales, maestros, científicos, obreros, campesinos, estudiantes. Agradezco mucho esta atención que han tenido varios compañeros, de estar haciendo algunas entrevistas y filmando, haciendo cosas para que se tenga alguna idea de lo que yo he hecho y lo que pienso.

Benito: Es muy valioso para todos nosotros, creo que así como tu dices, se necesita ir ganando terreno en los medios de comunicación, para que gente de tu calidad, no solamente artística sino humana, pueda ser conocida, en la medida en que nosotros difundamos este tipo de trabajos, estamos colaborando con una nueva cultura a la que queremos abrir espacios.

José: A veces la realidad nos da algunas respuestas, de repente me entero que existen dibujos míos que están mostrándose en galerías, bazares o en lugares donde se manejan obras de arte, de repente me hablan de algún museo extranjero importante preguntando desde cuando pinto, algo ayuda la seriedad con la que se ha hecho una obra, probablemente para que corra, aunque no se sabe o no se ve.

Benito: Claro, lo que quiere decir que no son solamente los medios de comunicación, pero hay que ganar esa batalla, ¿no?

José: Claro.

Benito: Quisiera tocar un tema que ha sido polémico entre tu y yo, es el de la religión, no me refiero solamente a la religión oficial, sino que nos hablaras sobre el espíritu que mueve tu trabajo, y eso en relación a la religiosidad de nuestro pueblo.

José: Ya, ya, ya, es un pregunta difícil porque digamos yo aprecio y veo muchas cosas que suceden entre el pueblo creyente, es un tema que yo he observado pero que no he reflexionado mucho, porque una buena parte de las prácticas religiosas en realidad son prácticas sociales, digamos eventos donde la gente se reúne, donde la gente va en peregrinación, donde la gente convive. Esa cosa social se mezcla con lo religioso y no se sabe donde empieza una cosa y donde esta la otra. Desde muy pequeño adopté una posición crítica de lo que se decía en los sermones de las iglesias. La contradicción que se establecía con la ciencia me hizo inclinarme más por el aspecto laico y hacer a un lado la cuestión religiosa. Lo que si me ha hecho respetar esa religiosidad, esos sentimientos y creencias, ha sido que yo mismo he observado algún cambio de cosas, que tienen propiamente una explicación científica, por ejemplo, el hecho de que fuerzas represivas me tuvieran en sus manos secuestrado y pudieran haberme golpeado, y no lo hicieron, solamente simularon públicamente que me golpeaban y no me estaban haciendo nada. Es una cosa que no tiene fácil explicación pero ocurre. Otro hecho es que, al transitar por territorio de "guardias blancas", pistoleros de los grandes propietarios agrarios, matones a sueldo, que efectivamente habían cobrado víctimas por sus hechos de violencia. Eso a mi me constaba, porque después de que yo llegué en una ocasión a un campamento de campesinos sin tierras, a la media hora empezaron a disparar sobre ellos, entonces yo no me explico como es que sobreviví, si pasaba tantas veces por territorio de los guardias blancas y nunca me habían parado, aunque estuve a cinco metros de distancia de ellos. Alguna persona religiosa me decía: "tú tienes un ángel que te cuida, que te guarda", esa era la explicación que daban. Más que propiamente, una cosa de creer o no creer, me parece que el hecho religioso encierra muchas cosas que no conocemos, es un misterio y no es una cosa tan simple. Sin embargo, ciertas cuestiones que se manejan, a una gente como yo no me satisfacen, esto del padre y el hijo, pues son difíciles para mí de comprender, no de aceptar porque es una práctica.

Benito: ¿Y en cuanto a tus reflexiones sobre la vida y la muerte ?

José: Creo definitivamente que nos morimos y ahí muere. Aquí la vida, sí, yo no creo que tengamos otra cosa que hacer, hay leyendas de aparecidos, pero a mí no me consta nada, algunos fenómenos auditivos se dan, porque se contienen los sonidos en los átomos de la materia, como esto de los ruidos de cadenas, pero a mí no me consta. Hay hechos sobre sueños, interpretación de los sueños, la cuestión de la telepatía, me constan muy pocos hechos de carácter parapsicológicos, incluso sensaciones de que alguien puede estar cerca de través de la energía, por ejemplo, de los objetos con que uno se tapa para dormir, en algunas ocasiones he tenido la sensación de que hay algún contacto digamos, o recuerdo de alguna persona, uno no cree, pero a veces mi experiencia sabe.

Benito: Pero me refiero en cuanto a la trascendencia de la interioridad humana, no piensas tú que sería muy pobre pensar que una persona con esa capacidad de amar que tú tienes, simplemente se muere y se acaba todo.

José: Creo que habría que aceptar que somos seres humanos y que morimos, creo que ahí es donde empieza el verdadero debate, el hombre aspira a la eternidad y solamente en esa forma satisface un deseo, un anhelo muy importante, he pensando en la inmortalidad y no creo que haya esa posibilidad.

Benito: Bueno, era una curiosidad que tenia porque en alguna ocasión nos distanciamos justamente por nuestras diferencias sobre este asunto, pero que bueno que nos hemos vuelto a acercar de unos buenos años para acá.

José: No ha habido una separación por esas razones ideológicas o religiosas, si la ha habido de tu parte, pues es tu rollo, pero yo por mi no distingo entre un libre pensador y un religioso, los dos están ejerciendo su derecho de razón, yo no me he distanciado con alguien por problemas religiosos.

Benito: Bueno así al menos yo lo sentí durante uno o dos años.

José: Pero eso es tu apreciación, no corresponde a la realidad, es el campo en el que tu te estabas moviendo, pero no es el campo común.

Benito: Y ahora que has visto por ejemplo el desempeño de un obispo como Samuel Ruiz, ¿que opinas de eso?

José: El cumple con una parte importante para quien práctica una religión, el que amé a sus congéneres, a sus fieles, a sus amigos, eso es parte de lo que debe ser la consecuencia de una práctica religiosa.

Benito: ¿Cuál sería el mejor sueño o la mejor utopía de Delgadillo?

José: Cuando soñamos tenemos una gran capacidad imaginativa, que en la realidad no se pueden realizar, que son extraordinarias, que si se pudieran realizar serían fenomenales, he tenido por lo menos una docena de sueños que son obras maestras, extraordinarias que se quedaron en sueños, que no se pueden realizar por sus condiciones físicas, por su complejidad, por todo lo que significan, porque requerirían una inversión enorme, para poner un ejemplo, una vez soñé un edificio que tenía una concepción escultórica, ¡imagínate! hacer todo un edificio con un desarrollo escultórico, pues cuesta una millonada, o una obra de arte móvil y compleja con ajustes milimétricos pues definitivamente es imposible.

Benito: Pero los sueños de alguna manera han influido en tu obra.

José: Sí, pero no solamente es la cuestión material sino el carácter fantástico que tienen, dificilísimo de lograr, los sueños son parte del inconsciente, cuando uno sueña es el inconsciente el que se está manifestando, hablamos de que yo le dejaba un lugar al inconsciente, no todo era razonable, explicable, hay que dejar lo que es en potencia, lo que es uno mismo. Aunque ya no estoy en un momento como para planear cosas, lo que he hecho ya está hecho y ahora tengo serias limitaciones para realizar obras.

Benito: ¿Cuál es tu visión para el futuro de la humanidad?

José: Uno puede soñar y la realidad, los hechos históricos y los errores de la sociedad, muchas veces toman tantos caminos que son muy complejos, a veces nocivos y contradictorios. La insurrección zapatista ha tenido una gran respuesta humana, pero hay que reconocer su l imitación, no es un absoluto, ni es una cosa totalizadora. Se puede formular un proyecto ideal pero es difícil que haya una estabilidad ecológica a nivel mundial, una conservación y desarrollo de los recursos naturales adecuado y científicamente natural, que se logre realizar un proyecto de equidad y de justicia social, que la mayoría de la población tenga acceso a los bienes y servicios mínimos, y a que haya una verdadera práctica democrática. Se ha avanzado más en términos tecnológicos ycientíficos que en términos políticos y humanos, los resultados son muy limitados, sin embargo aunque es dificilísimo, ese es realmente mi sueño.

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