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PELAYO ORTEGA
Introducción a la situación.
Pelayo Ortega (Mieres, Asturias,España), nacido en 1956, artista de Galería Marlborough de
Madrid, trabaja en dibujo, pintura, grabado y libro de artista. Esencialmente pintor, buscador
empedernido del instante, del momento fugaz, que capta empleando los recursos del color,
profundizando en su planitud, plasmando las acentuaciones de su contraste evidente. Es, con
toda claridad, sustentador de un cierto espacialismo, de zonas que respiran en su obra
pictórica, para hacer de su discurso un elemento de configuración de acciones.
No busca la emoción en sí misma, sino la captación de la energía debida a una actividad o
acción, pero sin representarla a nivel abstracto. De ahí que, tanto en 'Pecador', homenaje a
Van Gogh, año 1999, acrílico y óleo sobre lienzo, de unas dimensiones de 250x150 cm.; o en la
pintura, 'Tedio-Atracción-Pasión-Fustración y Elevación', también de 1999 y elaborada en
acrílico y óleo sobre tela, presenta las particularidades y consecuencias de la acción en la
conciencia y en la biología del individuo o bien la energía resultante del caminante. O el
trabajo de la tierra y su particular dinámica, en 'Campos de color', 2001, acrílico y óleo
sobre lienzo, 150x180 cm., donde la energía liberada es el resultado del acto de laborar
captado con todo su significado.
Se trata de introducir al espectador en las diferentes situaciones del momento. Situaciones
que son instantes emblemáticos, conceptualizados como tales, que , a su vez, desencadenan
energías diversas, elaboradas, y alegóricas, como en 'La Sagrada Familia', del año 2001,
acrílico y óleo sobre lienzo, díptico, de 150x200 cm. y 50X200 cm., respectivamente. Pero,
luego, no continúa empleando su interés en la continuación de cada acción. Es decir que huye
de la representación, concentrándose en el significado de la idea. Por lo tanto lo que el
artista asturiano lleva a cabo, a través de su creación pictórica, es la introducción a las
diversas situaciones pero sin narrarlas totalmente. Ello es así, por ejemplo, en la pintura
titulada 'Dorítos', del año 2001.
Pelayo Ortega efectúa un discurso encuadrado dentro de la figuración contemporánea, en el que
los elementos simbólicos y la percepción geométrica del espacio dominan. Emplea el color a
base de cromatismos planos, empastes matéricos en diversas zonas, apuntalando el movimiento,
los rasgos que van consolidando las distintas facetas contenidas en una misma pintura,
interrelacionadas, pero sin que, aparentemente, lo parezcan a simple vista.
Muestra una cierta capacidad narrativa, casi literaria, estableciendo actitudes de claro
observador, que se distancia de la obra, adoptando la posición de aquel que mira desde arriba,
en vertical o bien en horizontal. Testigo de su época, captador de la energía de las acciones
de los humanos, para despegarse acto seguido, porque su compromiso radica en la investigación
plástica.
Joan Lluís Montané.
De las asociaciones: Associació Catalana de Crítics d'Art, Asociación Madrileña de Críticos de
Arte, Asociación Española de Críticos de Arte y de la Asociación Internacional de Críticos de
Arte.
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