|
|
JOAN LLUIS MONTANE,
CRITICO DE ARTE |
|
|
JACQUES LIPCHITZ
Del cubismo al neoexpresionismo.
Jacques Lipchitz nace el 22 de agosto de 1891 en Druskieniki (Lituania). Algunos años después
se traslada a vivir a París, hasta que los nazis entran en la Ciudad de la Luz, trasladándose a
Toulouse y después a Nueva York.
El artista lituano es un prolífico escultor, que posee una libertad formal de conceptos,
aplicando su gran capacidad de creación, vehiculándola a partir de conceptos muy distintos.
Su primera época escultórica está caracterizada por su trabajo dentro del cubismo donde ya se
advierte su propensión a las formas biológicas, el culto a la figura humana, considerada el
centro de su creación, y un cierto barroquismo de las estructuras. De este período destaca la
obra 'Sirvienta española', año 1915, bronce, de 88,9x24,1x13,3 cm. Otra escultura de gran
interés es la titulada 'Amazona con abanico', realizada en bronce en 1913, edición 7/7. Dentro
de esta línea está también 'Bailarina española', año 1914, realizada en bronce. Estas
esculturas son más bien protocubistas, dando el verdadero paso al cubismo a partir de los años
1917 y 1918. Dentro de esta tendencia destacan los relieves titulados naturalezas muertas de
1918, realizados en bronce, donde el gesto y la dinámica formal de la composición configuran
una estructuración geométrica de las formas, caracterizadas por la gran profusión de
contrastes que las definen.
Contrastes que siguen en sus relieves posteriores hasta que, en 1931 se va orientando hacia un
barroquismo que se aleja de lo cubista y se acerca a los planteamientos neoexpresionistas que
más tarde harán su aparición. El inicio del cambio descansa en esculturas como 'Retorno del
hijo pródigo', realizada en bronce en 1931. A partir de esa época inicia una evolución que
abandona los ángulos rectos y las formas geométricas rígidas, sustituyéndolas por el predominio
de la curva, del gesto y de las cavidades. Formas barrocas, donde el movimiento sustituye al
hieratismo, donde lo orgánico se confunde con la interpretación de la realidad y la obra se
vuelve más autobiográfica, influida por sus estados de ánimo.
Este planteamiento formal barroco se va acentuando de forma paulatina, por ejemplo, dentro de
esta línea podemos citar la obra titulada 'Boceto para un proyecto', año 1953, realizada en
bronce, o bien la titulada 'Variación sobre Vellocino domando a Pegaso', año 1964, elaborada en
bronce.
En los años sesenta su creación es diversa, elemental, en el sentido de que busca el mito para
expresar la vivencia y elucubra cual afilador de metales, la diversificación estructural.
En 'Espada de Duluth', año 1964, conjuga la sensualidad con el arte, la poesía con la
dramatización. Buscador de lo mítico, fabulador de la existencia, para adentrarse en los
vericuetos de lo visible singular, prefiere perderse en el mundo de los sueños porque sabe que,
a partir de éste, logra la versatilidad de lo auténtico, exhibiendo la furia de lo emblemático
en la existencia pura.
La culminación de su dinámica humanista, con proyección internacional, su asentamiento del
concepto universal y su solidaridad con la humanidad, la expresa en su creación titulada
'Estudio para nuestro árbol de la vida', años 1971-72, realizada en bronce, de unas medidas
51,5x23x16,5 cm. En esta obra escultórica elucubra sobre la belleza y, a partir de la belleza
surge el amor, que es quien conmueve y posibilita el desarrollo de toda existencia. Y su
posición creativa está en línea, precisamente, con la consolidación de esta existencia en la
que la biología es el acto de amor y éste proviene de los terrenos procelosos del magma de lo
etéreo. Podríamos decir que Jacques Lipchitz es fiel a su época y su arte armoniza con la
verdadera esencialidad cosmogónica de un período de grandes convulsiones en el que se pone en
duda la propia definición del ser humano.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte.
|
|
|