19.-Alberto Cerritos, de lo efímero y lo universalista.

La obra de Alberto Cerritos se basa en la mitología universal, en el simbolismo y en los personajes que enaltecen una concepción de la vida que encierra en si misma una voluntad de trascender.
Su obra digital, dividida en series temáticas, es neo-expresionista, bucea en las intrincadas sendas de la neoplasticidad, experimentando de forma continua en los grandes conceptos de siempre y que rigen el mundo de hoy y el de siempre.
No le interesa la estética en sí misma, sino como excusa para alcanzar unas dimensiones filosóficas, que sirvan de caldo de cultivo de sus teorías que presentan el neo-humanismo como fundamento enriquecedor en un mundo complejo e intrincado. Se trata de bucear en los parámetros de lo inespecífico, en la verticalidad de las redes que tejen y destejen a lo largo del mundo la madeja que nos conduce al ovillo. En este sentido, en un marasmo tecnológico dominante, en una estructura cibernética que impera sin estereotipos, en un ambiente de control disimulado, es capaz de mostrar los aspectos poéticos, la pulcritud del amor, las pasiones, la necesidad de la existencia de símbolos, de mitos que desarrollen unos fundamentos más vibrantes en la globalidad de la tierra.
Consciente de la maquinaria existente, del concepto básico, de la estructuración de lo efímero como fin de lo ambiguo, grita con fuerza sin importarle las consecuencias porque cree en la pureza.

En su obra no hay un discurso directo, sino que busca aspectos, se recrea en detalles, selecciona temáticas, se inhibe de lo fundamental, se inserta en lo fenomenológico, para encontrar el espacio de la locura. Bucea en lo circunstancial, en el paradigma de lo extraño, en la vitalidad de lo que no existe pero que, sin embargo, es verdad que existe.
¿Qué hay dentro de un extraño sino la conciencia, la verdadera esencia?.
¿Qué hay dentro de la obra de Alberto Cerritos, sino el extraño convertido en un hombre dócil, preciso, efectivo, elegante, distante pero... humano y a la vez dominado por el instinto animal?. De ahí la aparición de los hombres y mujeres en su producción digital, auténticos símbolos de lo mitológico, que encierran en sí mismos el contenido de las grandes gestas.
Expresividad dominante, que traza zonas, que se interesa por la delimitación de lo ambiguo entendido en sí mismo. Lo ambiguo como verdad, como fuerza que se capacita a sí misma. Alberto Cerritos convierte el paradigma de la vida en el secreto desvelado del arte expresivo universal.

Joan Lluís Montané.
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte.
Abril/2004